Para demostrar lo mucho que se me puede
ir la almendra hoy haré una comparativa entre dos ciudades ficticias: Gotham
City y Macondo. (Habéis leído bien).
Gotham City, es la ciudad donde
nació Batman, para mí el superhéroe más universal de nuestro tiempo. La historia
de Batman se desarrolla en una ciudad lúgubre donde hay más horas nocturnas que
diurnas y que a pesar de ser una gran ciudad, escasean las grandes avenidas y
proliferan los callejones. Hay grandes rascacielos pero sin espacio a su
alrededor donde dejar respirar a los transeúntes. Pocos parques o plazas. En
realidad se ha manejado un escenario perfecto para el cultivo de las clases más
bajas en lo referente a delincuencia pero donde perfectamente se puede ocultar
Batman para dar caza a los criminales. Parece que el único lugar un poco
favorecido por la geografía es la Mansión Wayne en lo alto de una colina desde
la que se divisa la ciudad.
Hasta no hace mucho esta ciudad
era indefinida, no se podía seguir una lectura de la ciudad a través de las
viñetas (friki, sí), simplemente el superhéroe salta de una viñeta a otra a
través del tiempo y el espacio, aunque este último no siempre era muy
coherente. A partir del gran terremoto que asoló Gotham dejando completamente
destruida la ciudad, dando paso a la gran saga de No man's land (Tierra de
nadie), fue cuando se empezó a definir la cartografía de la ciudad gótica. Y
aunque mejor definida que el modelo anterior sigue el mismo modelo de ciudad
poco saneada.
Por otra parte tenemos Macondo,
ese pequeño pueblo surgido a partir de la necesidad de una pareja, que nace y
desaparece 100 años después. A él llega el desarrollo con la llegada del tren y
la plantación bananera, serán las guerras y la despoblación las que vacíen el
poblado.
Hasta aquí la puesta en situación.
Para saber más sobre Gotham se puede leer aquí y para saber más sobre Macondo
en este otro enlace.
Las dos ciudades se desarrollan en
los mismos tiempos. Desde que Gotham City aparece sobre el papel, han pasado
más de 75 años reales y ha sufrido varias génesis y apocalipsis de las que,
cual ave Fénix, a vuelto a renacer una y otra vez. Macondo por su parte
evoluciona en 100 años ficticios en los que se aprecia una clara génesis y un
apocalipsis del que no quedan ni las cenizas.
Las dos ciudades albergan un gran
elenco de locos y dementes. Claro está que Batman tiene los adversarios más
desquiciados de toda la historia de los cómics (exceptuando algún manga) y son
reconocidos como tales, incluso ingresados varias veces en su correspondiente
manicomio. Por otra parte Macondo, aunque de un modo más sutil, también alberga
sus propios chiflados, ha dado incluso para escribir un libro (Los locos de
Macondo: Trastornos mentales en Cien años de soledad).
Otra cosa en común e inevitable
entre ambas ciudades es la soledad a la que están abocadas. Los protagonistas
de ambas ciudades están destinados al aislamiento. En Macondo los personajes
son seres solitarios a pesar de estar rodeados de más gente, la profecía que
les maldice implica que el amor será el fin de la estirpe (aparte de la cola de
cerdo, claro está). En Gotham, Batman está solo ante el destino que se
autoimpuso desde la muerte de sus padres. Vale que tenga a Alfred, a los Robin,
a Oráculo, Catwoman ni siquiera cuenta, está claro que es un ser solitario y
que se debe por completo a su causa.
Por último, aunque siempre quedan
muchas cosas en el cajón, están los artilugios y la tecnología. En Gotham, como
no, lo más puntero sale de Empresas Wayne con los modelos armamentísticos que
se desarrollan para Batman de estrangis gracias a Lucius Fox. En Macondo, los
gitanos en general al principio y después concretamente Melquíades son los que
traen artilugios desde el exterior hasta el pequeño pueblo aislado y donde sus
habitantes se quedan perplejos ante inventos tales como unos imanes o una lupa
gigantesca, especialmente los José Arcadio.
Y con esto concluyo que dos obras
tan universales, una creada en 1929 por Bob Kane y posteriormente desarrollada por varios autores, y otra
publicada en 1967 y magistralmente escrita por Gabriel García Márquez, pueden
llegar de maneras distintas, a interpretar, narrar, comunicar los mismos
instintos humanos. Cómo dos emplazamientos tan dispares como Gotham o Macondo
pueden acoger la soledad, la locura y el interés en sí mismas a través de
diferentes caminos.
¿Os ha parecido muy loca esta
comparación? ¿Se os ocurre alguna otra? ¿creéis que se me va mucho? ¿He dejado
algún otro rasgo en común por comentar?
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