lunes, 19 de mayo de 2014

Escoge tu senda

Últimamente he estado leyendo esto, esto y esto. Personas increíbles. Te dan las herramientas para cambiar tu vida. ¿Por qué no las cogemos y las usamos y simplemente y ya? Nuestro acojonamiento y síndrome de Estocolmo hacia nuestra propia cabeza es más fuerte que los sueños de una vida mejor, mira que somos complicados. Los pasos son sencillos A, B y C. Y no hay más, libertad para el resto de tu vida, eso sí una vida llena de decisiones que tendrás que tomar tú mismo, nadie te dirá lo que tienes que hacer. Responsabilidad. Tomar tus propias decisiones todos los días, qué harás, qué proyectos empezarás, con quién te relacionarás, qué comerás... y un largo etcétera. Para mucha gente, esto abruma mucho más que levantarse a las 7 todos los días para ir a trabajar y que le digan lo que tiene que hacer todos los días, que los anuncios le digan a dónde tiene que viajar, qué coche comprar y cómo es el modelo de chico o chica ideal.
Bien, por una vez quiero defender al que se levanta todos los días para ir a trabajar a "la oficina" (ya sea banco, despacho, estudio, barco, panadería...) y que trabaja para otros. Quiero pensar que muchos de ellos sí han escogido ese camino. Para algunos cometidos hace falta mucha gente y grandes equipos, no sólo una persona. Alguien tiene que hacer ese trabajo. Si todos nos dedicásemos a escribir blogs de cómo poder vivir de tu blog, a ver quién queda para plantar papas... vale, planta tu propio huerto, pero no me apetece coserme mis propios vaqueros. (En otro momento hablaré de la interdependencia). Hay gente que se levanta todos los días para crear algo grande a través de una empresa, que alguien le diga lo que tiene que hacer, pero lo hace a gusto, que está contenta con su vida. Pone su grano de arena en la montaña.
Vale que hay gente que está en bucle, y que no sabe cómo salir de una espiral de disgustos, cabreos y tristeza infinita respecto a sus jefes, compañeros y resto de gente que le rodea. Gente que no sabe lo que es una sonrisa verdadera. Hoy no hablaré de ellos. Hoy hablo de esos que se sienten a gusto formando parte de un grupo mayor y que sus esfuerzos le ayudarán a conseguir resultados y recompensas grupales (y no, no hablo de orgías).
Por otra parte, están esos otros que trabajan en cualquier sitio para ahorrar y poder dedicarse a lo que realmente les gusta. El caso es empezar.
Vaya batiburrillo de reflexiones. La verdad es que a mí ahora mismo me apetece trabajar para alguien para después dedicarme a otras cosas. De verdad quiero escoger el camino de trabajar para otro arquitecto y que me diga lo que tengo que hacer. Por una temporada. Después quiero hacerlo por mí misma. Pero hay que aprender antes del maestro.
¿Y tú qué opinas? ¿Prefieres trabajar para otros? ¿Quieres ser independiente? ¿Prefieres hacerlo por etapas? Encuentro esto muy interesante, no todos somos iguales. Pero hagas lo que hagas, escoge por ti mismo y no porque te lo impongan los demás o lo que te rodea.



"Un gran poder conlleva una gran responsabilidad". Todos podemos ser nuestro amigo y vecino Spiderman.

No hay comentarios:

Publicar un comentario